Las pasarelas ya se anticipan a la primavera-verano 2013 y todo vaticina que nos esperan días de un estilismo libre, ecléctico y, sobre todo, con opciones para cubrir todas las preferencias personales, que es lo que hace a la moda un arte en el que todas tenemos un espacio.
La mirada en el lejano Oriente vuelve a estar entre las tendencias que protagonizan nuestros armarios. El binomio blanco y negro impone su sello de elegancia y entre los estampados, las líneas y lo geométrico vienen muy fuertes.
Fuente: revista vogue